Las velas y los velones durante varias décadas han sido referente en el ámbito católico como símbolo de esperanza, por eso anualmente son encendidos millones de estos productos en altares e iglesias del mundo.
Según el portal Vida Nueva Digital, en el mundo cerca de 1.313.278.000 personas practican la religión católica, siendo una cifra representativa para entender las dimensiones de su expansión a nivel mundial.
En Colombia, Velas y Velones San Jorge es la empresa cuya producción abarca el total del territorio nacional, permitiendo a miles de personas tener acceso a sus productos y depositar su fe a través de una luz, en busca de la paz y la tranquilidad que el fuego brinda al ser encendido.
Iluminar al santo de devoción hace parte de la idiosincrasia de los colombianos creyentes, por eso existen santuarios representativos que se destacan por su alta afluencia de personas, atribuyendo milagros y peticiones personales.
El Santuario de las Lajas
Ubicado en Ipiales, Nariño. Esta edificación llama la atención por su diseño arquitectónico que recrea los castillos europeos y se enmarca en la majestuosidad de los templos más llamativos del mundo. Su estructura mide 27,50 metros de alto y sus torres 100 metros, además posee un puente que tiene 50 metros de largo y 17 de ancho.
Oratorio, San Pedro de los Milagros
El Señor de los Milagros, en el municipio de San Pedro de los Milagros en Antioquia se ha ganado un lugar importante en el corazón de los feligreses antioqueños, siendo consagrado como el patrón de los sampedreños. A él se le atribuyen algunos milagros que avivan la fe católica de quien lo visita.
En el templo parroquial existe un lugar diseñado para encender velas y velones, allí el ritual de la luz se consolida como la demostración de fe, reuniendo miles de peticiones y deseos que los feligreses.
La Catedral de Sal
Este recinto fue construido al interior de una mina de sal ubicada en el municipio de Zipaquirá, en Cundinamarca. Su diseño fue realizado por el arquitecto bogotano Roswell Garavito Pearl.
En su interior los visitantes podrán encontrar una serie de reliquias históricas y una colección artística que hará de la visita, un momento de crecimiento espiritual memorable. Sin duda este lugar es reconocido como una de las 7 maravillas de Colombia.